Desde 1992 el Centro Juana Azurduy apuesta por el trabajo con la niñez y juventud de Sucre, convencida de que un Trabajo Digno, es Justicia Social, por ello que todo el esfuerzo en la formación técnica integral está encaminada a promover el emprendedurismo juvenil, basado en la equidad social y de género.
Inicia con una propuesta dirigida a niños, niñas y adolescentes trabajadores/as del mercado central de Sucre que, por efecto de la desocupación y migración de sus padres, debían trabajar, alimentarse solos y asistir a la escuela de manera irregular y en malas condiciones Se trataba de un comedor denominado “El Cancheador”, que oferta una comida diaria y apoyo escolar.
Luego se incorporan acciones formativas y de capacitación técnica dirigidas al empleo o autoempleo en rubros técnicos demandados por el mercado, cambiando la población meta, concentrándose en jóvenes entre los 17 a 30 años, ampliando las ofertas profesionales técnicas.
De acuerdo a carga horaria, los jóvenes participantes, logran un título a nivel de técnico básico, auxiliar y medio, en las carreras de Carpintería Industrial, Confección Textil, Metal Mecánica, Parvularia y Tapicería
Además de la formación técnica, se desarrolla un plan formativo para desarrollar competencias personales y sociales para la construcción de su propia autonomía, en ámbitos del autoconocimiento, comunicación asertiva, relaciones de género equitativas, derechos reproductivos y rechazo a la cultura machista.
Dirigida a ampliar los conocimientos técnicos de jóvenes con capacidades técnicas productivas, se desarrollan de acuerdo a necesidades que tiene ellas y ellos para responder a la demanda del mercado.
Una propuesta diseñada por la institución para alentar emprendimientos económicos juveniles, mediante ésta los jóvenes hombres y mujeres desarrollan competencias empresariales, con habilidades para iniciar un emprendimiento y en su caso fortalecerlo, concluyendo el proceso con el diseño de un plan de neg ocio. Aquellos planes de negocio iniciales, tienen la posibilidad de optar por un Capital Semilla para su implementación. La incubadora de micro empresas, culmina su tarea luego de 3 años de seguimiento y acompañamiento, hasta su consolidación.
Complementaria a toda la propuesta del programa Juventud Trabajadora, tiene la finalidad de ampliar el acceso, continuidad y conclusión, de las jóvenes madres, a los procesos formativos.